La Ley Orgánica 3/2007, así como el Real Decreto-Ley 6/2019, establecen una serie de medidas para garantizar la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en los puestos de trabajo, entre las cuales figura la obligatoriedad por parte de las empresas de diseñar e implementar un Plan de Igualdad.

Con el objetivo de seguir ayudando a las compañías a realizar un correcto cumplimiento normativo, así como a adaptarse a la legislación actual, desde Conversia hemos creado un nuevo servicio denominado Plan de Igualdad.

¿Qué es un Plan de Igualdad?

Un Plan de Igualdad es un conjunto de medidas que tienen como finalidad garantizar la igualdad entre hombres y mujeres en el entorno laboral. La normativa establece que contar con un Plan de Igualdad es obligatorio para aquellas empresas que tengan más de 50 empleados, así como en caso de que lo establezca el convenio colectivo (sin importar el tamaño de la plantilla), de que lo requiera Inspección de Trabajo o si se quiere acceder a una licitación con la Administración Pública.

En este sentido, debe tenerse en cuenta que la Ley de Contratos Públicos estipula que se prohíbe la contratación de empresas que no cuenten con el Plan de Igualdad (cuando sea exigible legalmente). Asimismo, se refuerzan las medidas sociales destinadas a favorecer la contratación de aquellas empresas que justifiquen responsabilidad en materia de igualdad, demostrable con la  elaboración de un Plan de Igualdad.

¿Cómo conseguir un entorno laboral integrador, igualitario e inclusivo?

El servicio que ofrecemos desde Conversia está enfocado a ayudar a las compañías a promover un entorno laboral integrador, igualitario e inclusivo. El servicio incluye varias acciones como el asesoramiento en la creación y gestión de la Comisión de Igualdad, la elaboración del diagnóstico de situación, la redacción del Plan de Igualdad y su posterior registro o la evaluación periódica del documento. En este sentido, es importante tener presente que el plan tiene una vigencia máxima de 4 años y que debe ser revisado periódicamente y adecuarlo a los cambios que vaya experimentando la compañía.

Aparte de la obligatoriedad de la normativa, un Plan de Igualdad también tiene un gran número de ventajas para las empresas, entre las que destacan la retención y atracción del talento, el incremento de las oportunidades comerciales, la evitación de costes legales, la creación de un ambiente óptimo de trabajo o la mejora de la imagen corporativa. Además de nuestro servicio dedicado al cumplimiento de esta normativa, ofrecemos el curso de Igualdad de Género.

Consecuencias de no tener un Plan de Igualdad

El incumplimiento de esta normativa puede conllevar multas desde los 626€ hasta los 187.515€. Además, se contemplan sanciones como la pérdida automática de ayudas o de aquellos beneficios derivados de la aplicación de los programas de empleo.