Como comentábamos hace unas semanas en este blog de Conversia, el desarrollo tecnológico ha comportado una serie de beneficios a la sociedad actual. Sin embargo, este avance también ha repercutido en materia de prevención de riesgos laborales, ya que han aparecido nuevos peligros en el ámbito del trabajo. En este post de Conversia repasamos algunos de ellos, así como opiniones sobre estos nuevos riesgos.
Los nuevos riesgos laborales y las opiniones que generan
En la actualidad, cada día mueren en todo el mundo 7.500 personas resultado de accidentes laborales y enfermedades contraídas como consecuencia del trabajo. Por este motivo, uno de los grandes retos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) es conseguir una minimización de estos daños a través de involucrar a todas las partes implicadas (gobiernos, empleadores y trabajadores), para que se reduzca la siniestralidad gracias a la prevención de los riesgos.
Con el trascurso de los años, las causas de las lesiones, enfermedades y muertes relacionadas con el entorno laboral han ido cambiando notablemente: la tecnología, la digitalización y la inteligencia digital han permitido que, en aquellos trabajos más peligrosos, las personas se hayan sustituido por máquinas o dispositivos. De este modo, y según las opiniones de los expertos, nos encontramos ante un nuevo periodo en el que los desafíos en el ámbito de la seguridad en el trabajo han cambiado drásticamente. A las caídas desde grandes alturas y a los accidentes de tráfico durante la jornada de trabajo se ha sumado un nuevo riesgo que, poco a poco, va entrando con más fuerza en el ámbito laboral: la hiperconectividad.
Exceso de trabajo y vida personal
Los expertos opinan que el exceso de trabajo (que afecta al 36% de la población según datos de la OIT) o tener la mente conectada de forma constante al teléfono móvil o al correo electrónico, puede afectar gravemente a la salud mental. En este contexto, la era digital y la tecnología conlleva una serie de connotaciones negativas para el bienestar del empleado. Para muchos trabajadores, la continua conexión a la red implica estar disponible las 24 horas del día, impidiendo su descanso y separar su vida personal de la profesional. Esto puede derivar en graves consecuencias psicosociales relacionadas con el estrés y el trabajo en solitario.
Otra situación que los expertos opinan que puede provocar situaciones de ansiedad y tensión es el teletrabajo. Trabajar desde casa se ha convertido en un arma de doble filo: a pesar de que aporta muchas ventajas como, por ejemplo, la flexibilidad de los horarios o la reducción de las probabilidades de sufrir un accidente de tráfico, también se le relacionan una serie de riesgos. Los más visibles son que el trabajador puede sentirse aislado personal y profesionalmente, así como que, al encontrarse ya en casa, acostumbra a alargar las jornadas laborales.