«El éxito y el fracaso en el mundo de los negocios está marcado por las mismas reglas que determinaron la supervivencia o la extinción de una especie animal o vegetal; estas deben adaptarse de forma constante y desarrollar nuevas actitudes y cualidades para poder sobrevivir a un entorno cambiante. De lo contrario, morirán». En este extracto del libro Digital Darwinism de Tom Goodwin, ya se hablaba de este concepto de «adaptarse o morir». Hoy, más que nunca, aquellas empresas que no se adapten al Compliance tendrán un futuro realmente complicado.

Cada vez existen más normativas

Siguiendo este concepto de adaptación al entorno actual, estos dos últimos años la Covid-19 nos ha demostrado ser un claro ejemplo de que resulta necesario estar preparado para cualquier situación. Para las empresas no es suficiente seguir las tendencias y modas para vender sus productos, además deben estar al día de los cambios normativos que se producen, para asegurarse de no incumplir con las leyes que puedan significarles un coste adicional en materia de sanciones. Precisamente el Compliance consiste en esto: no quedar fuera de juego del mercado ante el riesgo de no cumplir con la norma.

La avalancha de nuevas leyes, estándares, reglamentos o directivas que se aprueban, tanto desde el Gobierno central, como desde las comunidades autónomas o la Unión Europea, debe tenerse en cuenta para el buen hacer de la compañía. Ejemplos muy claros los encontramos en la Ley de prevención de riesgos laborales, la reciente Ley del trabajo a distancia, la extensa normativa en materia de protección de datos y privacidad o las normas en prevención de blanqueo de capitales o prevención de riesgos penales, entre muchas otras. A todas estas se suman todos los proyectos de ley en los que se está actualmente trabajando, esperando aprobación o aquellos que se encuentran en fase de redacción, como la futura ley sobre protección de denunciantes y mecanismos de funcionamiento de canales de denuncia, el “sandbox” financiero español, la certificación de sistemas Compliance o las normativas sobre inteligencia artificial, trasformación digital o ciberseguridad, entre otras.

Todas estas normativas no afectan únicamente a las grandes compañías, sino que impactan también a los pequeños negocios. Todo esto hace repensar la estructura de las empresas y buscar la mejor solución para adaptarse a las normativas de una forma correcta y eficaz. En este sentido, Conversia ofrece el Servicio Compliance a empresas y autónomos, una solución integral que garantiza una coordinación normativa más efectiva.

La importancia del IT Compliance

Los expertos coinciden con la necesidad de entender compliance y transformación digital como dos elementos que van unidos de la mano y avanzan juntos hacia el futuro. De esta manera, se plantea el IT Compliance, la respuesta a la creciente actividad digital que se avecina en los próximos años. Será indispensable tener conocimientos de identidades digitales, desarrollar investigaciones forensic digitales (recuperación e investigación de los materiales que se encuentran en los dispositivos), garantizar la intimidad en los entornos informáticos, gestionar, entre otros, los incidentes que se puedan generar en seguridad informática a raíz del cibercrimen o los fraudes electrónicos.