Cuando Fred Vogelstein publicó en 2014 su libro Guerra de Titanes. Apple y Google: la rivalidad que inició una revolución seguro que no imaginó un escenario en el que ambas compañías tecnológicas acabarían colaborando para lanzar al mercado un producto. Sin embargo, la crisis provocada por la Covid-19  ha hecho que esta situación se produzca: una y otra están trabajando conjuntamente para desarrollar un programa que permita detectar si una persona ha estado cerca de usuarios infectados por el Coronavirus.

Apps sanitarias por defecto al actualizar el sistema

A la espera de las respuestas de los gobiernos a la propuesta inicial, varios medios de comunicación se han hecho eco sobre una alternativa en la que estarían trabajando ambas compañías. Se trataría de otro tipo de producto que podría vulnerar la privacidad y la protección de datos de los usuarios. La idea es habilitar una plataforma de rastreo de contactos basada en la tecnología. Esta herramienta avisaría a las personas que hubiesen estado potencialmente expuestas a la COVID-19, incluso sin descargarse previamente ninguna aplicación de las autoridades sanitarias. Según publica The Verge, Google lo haría a través de una actualización de Google Play (la tienda de Google para descargar apps y actualizaciones), de forma que se instalaría en los dispositivos de los usuarios el programa de rastreo sin que este lo solicite. En el caso de Apple, no se ha difundido qué método utilizarían.

De esta forma no sería necesario que los usuarios se descargaran ninguna aplicación y se usaría la tecnología Bluetooth que muchas personas la tienen activada por defecto, ya que la utilizan para conectar su dispositivo al manos libres del coche, a los auriculares inalámbricos o a las pulseras y relojes de actividad.

Bluetooth para hacer frente a la COVID-19

A la espera de las respuestas de los gobiernos a la propuesta inicial, varios medios de comunicación se han hecho eco sobre una alternativa en la que estarían trabajando ambas compañías. Se trataría de otro tipo de producto que podría vulnerar la privacidad y la protección de datos de los usuarios. La idea es habilitar una plataforma de rastreo de contactos basada en la tecnología. Esta herramienta avisaría a las personas que hubiesen estado potencialmente expuestas a la COVID-19, incluso sin descargarse previamente ninguna aplicación de las autoridades sanitarias. Según publica The Verge, Google lo haría a través de una actualización de Google Play (la tienda de Google para descargar apps y actualizaciones), de forma que se instalaría en los dispositivos de los usuarios el programa de rastreo sin que este lo solicite. En el caso de Apple, no se ha difundido qué método utilizarían. De esta forma no sería necesario que los usuarios se descargaran ninguna aplicación y se usaría la tecnología Bluetooth que muchas personas la tienen activada por defecto, ya que la utilizan para conectar su dispositivo al manos libres del coche, a los auriculares inalámbricos o a las pulseras y relojes de actividad.

Trazabilidad de contacto

La propuesta se basa en la “trazabilidad de contacto”, es decir, realizar un seguimiento de los contagios a través de los dispositivos móviles. Los dispositivos móviles emiten, a través de Bluetooth, un código unívoco que lo identifica. Por lo tanto, cada teléfono registra el código de los dispositivos que se encuentran cerca de él a lo largo del tiempo, además de enviar el suyo al resto. Al tratarse de un código, teóricamente el propietario pasa a ser anónimo.

Esa información formaría parte de una base de datos. Cuando una persona diera positivo por coronavirus, ésta debería informarlo en el sistema de trazabilidad de contacto de manera que, el resto de teléfonos que estuvieron cerca de ese dispositivo en algún momento en los últimos 14 días, recibirían una notificación. Esta alerta informaría del potencial riesgo de contagio, especificando cuándo se estuvo en contacto con el infectado, pero sin especificar más información sobre este.

Uno de los problemas planteados es quién se encargaría de difundir esta información sobre la confirmación del contagio. Los expertos opinan que debería poderlo hacer el servicio sanitario, para evitar falsos diagnósticos o gente malintencionada que quiera malmeter en el sistema y propagar el miedo de falsos contagios. Una opción para hacerlo sería un generador de códigos QR o alfanuméricos únicos que estuvieran a disposición de los sanitarios y lo facilitaran al paciente.

¿Dónde queda la privacidad y la protección de datos?

Según algunos expertos, la tecnología puede ser crucial a la hora de evitar futuros repuntes de la pandemia de la COVID-19. Tanto Apple como Google insisten en que la propuesta que lanzan tiene por objetivo permitir que la gente recupere en cuanto antes la normalidad y que el proyecto está basado en la transparencia, garantizando la privacidad y la seguridad de los usuarios. En este sentido, las tecnológicas han informado que no se recogerán datos sobre la localización de los teléfonos.